Ayudada a por un andador, Dorila Arévalo, de 88 años, camina despacio por los pasillos del Hospital Padre Carollo, su hijo y su nieto la acompañan hasta la Clínica de Heridas donde la espera una sesión de curación con la enfermera Cristina Basantes.
Dorila conoce de primera mano estos servicios desde hace varios años, cuando en el Centro Médico Tierra Nueva se atendió por una cirugía de injerto de piel. Sin embargo, ahora el dolor es más fuerte.
En el 2020, la Organización Internacional de Estudios sobre el Dolor estimó que 1 de cada 5 personas en el mundo experimentan algún tipo de dolor crónico, es decir, que lo sufren por más de 3 meses.
Este es el caso de Dorila, quien es de Macará (Loja) y desde hace tres meses tuvo que mudarse a Quito para continuar sus atenciones. “Todo comenzó como una mancha negra en mi pierna, me operaron en Macará y me quedó una herida profunda que no pude sanar”, cuenta Dorila, mientras Cristina inicia la atención.
Kevin comenta que su abuelita, “no puede realizar actividades cotidianas como caminar, estar de pie por mucho tiempo e incluso dormir, por eso le trajimos al Hospital Padre Carollo para que alivien sus dolores”.
Cristina, su enfermera explica que “su lesión es de tipo nervioso, en los canales sensitivos, por ello, es muy dolorosa y también presenta una dermatitis por el compromiso vascular, lo que le da comezón. Es una herida de dolor punzante por el proceso inflamatorio”.
La consulta de Dorila coincidió con la visita de los representantes de la empresa B|Braun – Avitum, quienes forman parte del nuevo modelo de atención de la Clínica de Heridas.
El Dr. Juan Carlos Panchi, director médico del hospital, explica que este tipo de atenciones son de difícil acceso para la mayor parte de la población, tanto por el costo cuanto por la falta de centros especializados.
La alianza estratégica establecida entre Fundación Tierra Nueva y B|Braun permitió el desarrollo tecnológico de la Clínica de Heridas y, lo más importante, facilita el acceso a este tipo de atenciones a los grupos en situación de mayor vulnerabilidad.
Para Paulina Vallejo, líder de enfermería de consulta externa, “no es justo que un paciente sufra, pierda su pierna, su brazo o cambie su estilo de vida por no poder acceder a esta tecnología. Es ahí donde está alianza cobra más fuerza, porque cuando el paciente toca la campana, que es el emblema de Clínica de Heridas, anuncia que vuelve a su vida gracias a este trabajo en equipo”.
“A nosotros nos permite compartir nuestra experiencia con los pacientes, nos hace parte de la comunidad y nos permite servirles de mejor manera y ofrecerles productos de altísima calidad a costos accesibles”, detalla Carlos Cabezas, gerente de división de Aesculap parte de B|Braun – Avitum.
Así mismo, destaca que para B|Braun “lo más importante es la educación, poder capacitar, preparar a los médicos porque son quienes a futuro van a seguir trabajando con nosotros, no los vemos solo como un negocio, sumar a la educación es lo que nos diferencia de cualquier otra compañía”.
Aesculap es la academia formada por B|Braun para brindar educación a todo el personal médico en diferentes técnicas, especialidades y terapias.
Es en este ámbito donde el trabajo conjunto genera mayores expectativas, ya que este tipo de formación no existe en el país; y hospitales a nivel nacional, así como, estudiantes de enfermería buscan instituciones de referencia con esta finalidad. Por su parte, el Hospital realizó su primera pasantía en esta área y tiene dos solicitudes en trámite, el siguiente paso es que los médicos de postgrado roten por la clínica de heridas.
Para Cecile Bassereau, gerente regional para Latinoamérica de Avitum, quien vino desde Francia a conocer la Clínica de Heridas, “el Hospital Padre Carollo evidencia la labor comprometida y los resultados del trabajo de uno de nuestros principales socios estratégicos. Estamos aquí para mejorar la salud y calidad de vida de las personas, por eso nos hace tanto sentido este proyecto, más aún con instituciones como Tierra Nueva que tienen este vínculo tan grande con la comunidad. Estas son las mejores prácticas que queremos difundir”.
La salud de las personas, mejorar su calidad de vida y que esta se traduzca en una vida plena es la misión que comparten: Fundación Tierra Nueva, Hospital Padre Carollo, B|Braun y Aesculap.
Contribuir a garantizar el acceso a la curación de heridas, como un tema de salud pública, es importante, ya que, la falta de atención lleva a que los pacientes reduzcan sus actividades, se aíslen, además, la consecuencia de ello, el dolor crónico y las amputaciones son una causa de ausentismo laboral y discapacidad, lo que termina afectando a toda la sociedad.
Desde el 2004, la Organización Mundial de la Salud impulsa una campaña para concienciar sobre el alivio del dolor como parte integral del derecho al más alto nivel posible de salud física y mental.